“Se comienza a educar desde los cero años. Un niño no es un cachorrito que se deja bajo la custodia de alguien. A esta edad se crea la estructura profunda de la personalidad, emerge el yo, se sientan las bases del individuo social que será luego. Todo ello es demasiado importante como para no cuidar con mimo las circunstancias de crianza. Se necesita personal preparado, incentivado y reconocido en su valor educativo; para nada guardadores de niños."

                               Alicia Sillero ("Escuela infantil temprana", 2012)

Llegó el momento, sólo han pasado dieciséis semanas desde que Juan nació y mamá tiene que volver al trabajo, qué difícil se me hace separarme de él tan pequeñito, qué va a ser de él.

Puedo recurrir a los abuelos, me da mucha tranquilidad saber que Juan puede estar con ellos, ¿quién lo va a querer más que sus abuelos? Pero tampoco quiero abusar, para un ratito vale o una necesidad, pero todos los días es ser egoísta. Ellos ya están mayores y es justo que disfruten de su jubilación, no puedo cargarlos con la obligación diaria de cuidar de Juan, aunque sé que lo harían con gusto y por amor a su familia. Además ellos correrían con los gastos de pañales, leche… porque no me cogerían el dinero y sólo tiene una pensión.

Otra opción que me planteo es contratar una persona que cuide a Juan en casa, así se quedará en su entorno y no sufrirá tanto el cambio. Pero qué persona contrato, he visto varias pero no me acaban de convencer, tengo que confiar mucho en ella y la mayoría de las que he entrevistado son señoras de la limpieza que cuidan niños, son madres, pero ¿es lo que necesita Juan? Me preocupa que no sea cariñosa con él, que le grite o incluso le pegue, Juan no habla y no me puede decir si lo maltratan o está feliz.

Sin duda la mejor opción es la Escuela Infantil, esta mañana he visitado una y la directora me ha resuelto todas mis dudas.

• ¿Qué te preocupa? – Me dijo.
• Me preocupa mucho dejar mi bebé en manos extrañas, me preocupa que acuse la falta de su madre y de los cuidados exclusivos que le he dado hasta ahora, que se sienta abandonado.
• Es normal, este periodo es muy difícil ya que Juan empieza a dejar de ser único,  deja de recibir atenciones de afecto como estar en brazos, ser cogido cuando llora… y todo ello es muy importante para su desarrollo cerebral. Por eso aquí tenemos dos educadoras en la clase de los bebés, ese paso tiene que ser gradual, nos importa mucho que el niño no se sienta abandonado, lo consolamos inmediatamente cuando llora y le damos mucho afecto, así su separación no es traumática. Además, aquí son felices y quieren mucho a sus seños, ellos son muy justos en sus afectos y quieren a quienes los quieren.
• ¿Es bueno para él entrar en la guardería tan pequeñito?
• No lo dudes, los tres primeros años de vida son cruciales para su desarrollo futuro ya que en este periodo se produce el 50 % del desarrollo neurológico del ser humano, los niños que reciben estimulación desde temprana edad desarrollan progresivamente mayor autonomía en sus actividades habituales (comer sólo, ponerse el abrigo…), evolucionan sus capacidades afectivas (empezando por la autoestima), desarrollan la empatía y las pautas de la convivencia y relación social (hacen turnos, actividades…). Desarrollan habilidades comunicativas (no sólo el lenguaje oral sino también el corporal, gestual, plástico a través de dibujos…). Además aquí somos profesionales y podemos detectar precozmente posibles dificultades del aprendizaje o trastornos de conducta.
• ¿Cómo se consiguen esos resultados?
• Nuestras actividades incluyen el desarrollo de habilidades por medio de la estimulación (canciones, trabalenguas, asamblea, etc.), con un rítmo y una frecuencia concreta, que prepara el cerebro para los aprendizajes posteriores. El desarrollo precoz del área del lenguaje, comprensión y expresión, es capital para el desarrollo del resto de dimensiones. Nuestro centro promueve la actividad neuromotora mediante ejercicios de psicomotricidad, reforzando los patrones básicos del movimiento con un trabajo sistemático y diario, a través del juego, de gateo, marcha en patrón cruzado, volteretas, equilibrio, lateralidad, orientación espacial, etc. Promueve el conocimiento del propio cuerpo y de sus posibilidades de acción, aprendiendo también a respetar las diferencias con los demás. Desarrolla la capacidad de lógica y del razonamiento, mediante ejercicios de clasificación, agrupación, seriaciones, bloques lógicos, resolución de problemas de la vida, etc que ponen las bases de la comprensión de cuestiones matemáticas. En definitiva proporcionamos un ambiente acogedor, salas donde compartir espacios y juguetes que ayudan a socializar al niño y que ayudan a adoptar normas comunes. Ayuda al desarrollo físico y psicológico. Aquí se adquiere de manera progresiva la autonomía en las actividades habituales y en la práctica de hábitos de salud y bienestar; se fomenta una imagen autoajustada y positiva, ayuda a tomar gradualmente una imagen positiva de uno mismo, impulsando la conciencia de las emociones y sentimientos, de sus posibilidades y límites. El aprendizaje entre iguales ayuda a acelerar el aprendizaje, mirando, manipulando objetos, realizando experiencias, intercambiando impresiones sobre ellas. Siempre en un ambiente de cariño y confianza.
• ¿Como beneficia esto a mi hijo en el futuro?
• La educación que se recibe tiene una gran importancia en el desarrollo personal y profesional de las personas. Un hecho que ahora un estudio de University of North Carolina pone de manifiesto tras analizar hasta los 30 años la evolución académica y profesional de jóvenes que participaron en programas de educación de alta calidad en la infancia. Los resultados son contundentes: se gradúan más, su empleabilidad es mayor y tienen mejores salarios. Además otro estudio realizado por Edward Melhuish, investigador de la Universidad Birkbeck de Londres, destaca que quienes comenzaron antes a estudiar obtuvieron calificaciones un 27% más altas en matemáticas a los 10 años y rindieron mejor en otras asignaturas.
• Me han dicho que los niños se ponen malitos al entrar en la guarde, que enferman más, ¿es cierto?
• No enferman por entrar en la guardería o porque la guardería sea insalubre, al revés, nuestro centro tiene la misma salubridad que un hospital, tenemos un sistema de ventilación que renueva el aire cada hora y lo filtra, además está perfectamente climatizado. Enferman porque entran en contacto con otros niños y aún no están inmunizados ya que han vivido en un entorno completamente estéril hasta ahora, no es un periodo de enfermedad sino un periodo de inmunización que pasan todos los niños tarde o temprano, vengan a la guardería o no.
• Entonces creo que lo tengo claro, ¿no crees?
• En definitiva, y desde cualquier punto de vista desde el que se analice, cuanto antes se escolarice tu niño mucho mejor, no lo dudes, es una acertadísima y excelente decisión.
• ¡Me quedo en Pequeño Reino!

Resueltas mis dudas, sabré hacer lo mejor para Juan, empezará su desarrollo en el mejor sitio en el que puede estar.

                                                                                                CCM